jueves, noviembre 17, 2005

Síguele, wey...

La mañana llega justo como otras tantas, pero ahora es peor. Veo las noticias, y cada vez me siento más abrumado por el espectáculo de la vida y la muerte que ahí se presenta. La continuación de la mañana no mejora mi estado de ánimo. Me sigo sintiendo solo, no importa que esté blogueando en lo de la Patomusa con amigos de todos lados...insisto en seguir participando, a ver si logro olvidar la negrura que me cubre... ¡Quien fuera José Alfredo, para llegar a la cantina, exigiendo mi tequila y exigiendo mi canción, para hallar el olvido al estilo Jalisco, chingaos!!! Pero eso si, por más que quiera ahogar mis penas, queda una verdad absoluta: Me siento solo. El intento por alegrarme de parte de los muchachos del trabajo solo hace que me sienta aún peor, si esto es posible (y lo es). LA EXTRAÑO!!! (será posible que por esta ocasión des tu bracito a torcer? ESE NO ERES TU, RECUERDALO!!!) pero...aún asi, LA SIGO EXTRAÑANDO...!