martes, noviembre 29, 2005

¿Realmente amas a Dios?

Esto me acaba de llegar por correo; me pareció una buena historia, a ver que opinan Ustedes...
Había una vez un hombre llamado Jorge Thomas, pastor de una pequeña iglesia en un pueblo de Nueva Inglaterra. Una mañana de Domingo de Pascua llegó a la iglesia cargando una jaula para pájaros oxidada, doblada y vieja, y la puso en el púlpito. Las cejas se elevaron y como respuesta el Pastor Thomas dijo: "Ayer, caminando por el pueblo vi a un muchacho que venía a mi encuentro columpiando esta jaula para pájaros. Al fondo de la jaula había tres pajaritos salvajes temblando de frío y de miedo. Me paré y pregunté: qué llevas allí hijo?- Solamente estos pájaros viejos. Contestó. - qué vas a hacer con ellos" pregunté. - Los llevaré a casa y me divertiré con ellos. Contestó.- Los voy a molestar y a halar de las plumas para hacerlos pelear.Me voy a divertir mucho.- Pero tarde o temprano de vas a aburrir de esos pájaros y cuando eso sea, ¿Que vas a hacer?- Ah, tengo algunos gatos, dijo el muchacho. Se los llevaré. A ellos les gustan los pájaros.El pastor hizo silencio por un momento y luego dijo: - ¿Cuánto quieres por esos pájaros hijo?- Eh... ¿Por qué?, Usted no los quiere señor. Son solamente viejos pajarracos. No cantan, ni siquiera son bonitos.- ¿Cuánto? pregunté nuevamente.El muchacho midió al pastor para ver si estaba loco y dijo ¿Le parecen $10.00? El pastor se metió la mano en el bolsillo y sacó un billete de $10.00 y lo colocó en la mano del muchacho. En un segundo, el muchacho se había ido.El pastor recogió la jaula y suavemente la llevó hasta el final del valle, donde había un árbol y un lugar con césped.Poniendo la jaula en el suelo, le abrió la puerta, y con un suave toque en los barrotes, hizo que los pájaros salieran, liberándolos. Bien, eso explicaba la jaula vacía encima del púlpito y el pastor empezó a contarles esta otra historia:Un día Satanás y Jesús estaban conversando. Satanás acababa de ir al Jardín del Edén, y estaba mofándose y riéndose diciendo: Si Señor. Acabo de apoderarme del mundo lleno de gente de allá abajo.Les tendí una trampa, usé cebo que sabia que no podrían resistir. Cayeron todos!¿Que vas a hacer con ellos? Preguntó Jesús. Ah, me voy a divertir con ellos. Respondió Satanás. Les enseñaré como casarse y divorciarse, cómo odiar y abusar uno del otro, a beber y fumar y por supuesto, les enseñaré a inventar armas y bombas para que se destruyan entre sí. Realmente me voy a divertir!- ¿Y qué harás cuando te canses de ellos? Le preguntó Jesús.Ah, los mataré. Dijo Satanás con la mirada llena de odio y orgullo.- ¿Cuánto quieres por ellos? Preguntó Jesús.- Ah, tu no quieres a esa gente. Ellos no son buenos. ¿Por qué los querrías tomar. Tu los tomas y ellos te odian. Escupirán a tu rostro, te maldecirán y te matarán. Tu no quieres a esa gente!!- ¿Cuánto? Preguntó nuevamente Jesús.Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió: - Toda tu sangre, tus lágrimas, y tu vida.- Jesús dijo: HECHO!Y así fue como pago el precio.
El pastor tomó su jaula. Se dirigió hasta la puerta, la abrió y se alejó.